El mundo observa y el país se para cada vez que la selección campeona juega. España acapara la atención del público, y como su rival de turno este miércoles en Málaga se llama Venezuela, eso quiere decir que la vinotinto será ese día protagonista principal en el fútbol internacional.
Y los campeones del mundo saben por qué nos escogieron como su último rival de fogueo, antes de iniciar la concentración final con miras a la defensa del título europeo, que conquistaron en 2008: “Venezuela es una selección que no tenía nivel en Sudamérica”, declaró el entrenador Vicente del Bosque días atrás en la presentación del amistoso del miércoles, y recalcó el cambio de imagen diciendo que ahora “es competitiva”.
Tomás Rincón, jugador del Hamburgo de Alemania y pieza clave de la vinotinto, no le sorprende el reconocimiento de Del Bosque, por eso le contó a Líder que ya han “jugado partidos amistosos contra España, también contra Brasil, lo que es un reconocimiento de que nuestro fútbol está creciendo y el mundo se está dando cuenta; eso ya no es un secreto”.
Por eso en tierra española hay que aprovechar la oportunidad para confirmar los avances del seleccionado nacional, porque, como dice Rincón, este “es un partido que no se juega todos los días, es algo especial, y vamos a competir, a intentar hacer nuestro partido para alcanzar la meta de obtener un buen resultado y dar espectáculo”. Esto a menos de un año de ya haber rivalizado con los chicos de Del Bosque.
El capitán de Venezuela, Juan Arango, con quien también se conversó antes de su viaje a España, ve el amistoso como “un partido que confirma la mejoría del fútbol venezolano y nos da la oportunidad de mostrarle a todo el mundo cómo hemos crecido en los últimos tiempos”. Rincón agrega: “Nosotros vamos a competir de tú a tú, no tenemos nada que perder, vamos a jugar un buen partido contra una selección como España en la que todos los ojos estarán puestos. Nos va a ver todo el mundo, y eso será muy importante”.
¿Pero es este partido solo una buena vitrina publicitaria? No, y eso está claro tanto para Rincón como para el capitán Arango.
“Contra el campeón del mundo enfrentamos a jugadores de la máxima clase internacional, y para nosotros es una oportunidad de crecer cada vez que nos medimos a selecciones de tan extraordinario nivel. Hay que tratar de obtener lo máximo. Más allá del resultado, es importante mostrar un buen comportamiento táctico en la cancha, estar a la altura del rival y exhibir todo lo que hemos progresado”, dice el del Hamburgo.
Arango va más allá y advierte: “Este es un partido especial, pero es solo uno de preparación. Los campeones del mundo exigirán que nos paremos de la mejor manera posible, de forma seria, pero, la verdad, lo importante es que al final el amistoso nos deje cosas positivas para las eliminatorias, que es donde los resultados cuentan”.
Tal vez, pensando en esto que cuentan Arango y Rincón, lo mejor sea disfrutar del partido como lo que es en realidad: un amistoso para crecer y lograr que el mundo vea cuánto ha progresado Venezuela con respecto al concierto internacional del balompié. Las palabras a Líder del volante titular del Hamburgo son las apropiadas: “Mantengamos la humildad, pero también la convicción de que vamos por el camino correcto”.
(http://www.liderendeportes.com)
