El equipo dirigido por Pep Guardiola derrotó por 0-2 al Real Madrid en el Santiago Bernabeu en el marco del partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones de Europa. Lionel Messi marcó los dos goles para la gran victoria blaugrana.
El conjunto Merengue tuvo una tarde complicada en la capital de España. Sufrió una dura derrota de local, así como la expulsión del defensor Pepe y del DT José Mourinho. Messi guió al Barça a la victoria con sus dos tantos y un juego maravilloso. Ahora, solo resta esperar que su esfuerzo rinda frutos el martes próximo, en el partido de vuelta.
Poca historia tuvo la primera parte. Y si hubo alguna, fue por lo que generó el Barça (el Madrid se desentendió del balón y esperó, agazapado atrás, el error que no concedió el equipo azulgrana para acercarse a la portería defendida por Victor Valdés). Ni tan siquiera los de Mourinho presionaron a la defensa rival (como sí hicieran en la final de Copa). Todo lo contrario, todos cerraditos en campo propio viéndolas venir.
En el inicio de la segunda manga, el Barça pareció perder algo de la concentración que había atesorado en los primeros 45 minutos. Unos cuantos balones perdidos en la medular comportaron sendas llegadas de los blancos al área de Valdés. En una de esas, Cristiano estuvo a punto de marcar.
Pocos minutos después, llegaba uno de los momentos del partido. Wolfgang Stark, el colegiado alemán, expulsaba a Pepe (a instancias del cuarto árbitro) por una fuerte entrada a Alves. Quizás una amarilla habría sido castigo suficiente (aunque ante la espectacularidad de la acción más de uno habría mostrado la roja). Tras Pepe, era Mourinho quien era invitado a abandonar el banquillo. Las continuas quejas del técnico portugués le acabarían costando la expulsión. Mou se perderá la vuelta en el Camp Nou.
Si con once en el campo el Madrid sólo se había dedicado a defender, con uno menos puso el autocar delante de la portería de Casillas. Sin embargo, de poco le sirvió. A Pepe todavía no le había dado tiempo ni de llegar al vestuario blanco cuando Messi ya se había encargado de inaugurar el marcador. Una buena triangulación del Barça acababa en los pies de Afellay que, de centro preciso, ponía el balón en el área pequeña rival para que La Pulga solo tuviera que empujarla suavemente batiendo a Casillas.
El gol azulgrana hizo daño, y de qué manera, a los blancos. El Barça, lejos de conformarse, buscó el segundo con ahínco. Y llegó. Messi, el mejor jugador del mundo, se inventó una jugada, solo a su alcance, para dejar a tres jugadores atrás y superar con la derecha a Casillas por segunda vez. Sentencia azulgrana y ventaja enorme de cara a la vuelta en el Camp Nou
Quien resulte ganador de esta llave “superclásica” enfrentará al Manchester United o al Schalke 04. Podría repetirse la final del 2009, ya que el conjunto inglés ganó también a los teutones por 0-2 en el partido de ida.